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El abecedario sudarábigo o antiguo alfabeto árabe meridional, también conocido como «musnad (المُسند)» es un alfabeto de la Antigüedad que proviene del siglo IX a. C. Esta escritura fue usada para las antiguos lenguas sudarábigas: el sabeo, qatabanita, hadramita, mineo, así como para el gimyaritico y el proto-etíope en Damot.
Las inscripciones más antiguas del alfabeto datan del siglo IX a. C., en Akkele Guzay, Eritrea[1] y en el siglo VIII a. C., encontradas en Babilonia y Yemen. Su forma más madura se alcanzó cerca del año 500 a. C., y su uso continuó hasta el siglo VII d. C., incluyendo variantes del alfabeto provenientes del Antiguo Norte de Arabia, cuando fue desplazado por el Alfabeto arábigo. En Etiopía, evolucionó al alfabeto etíope o geez, el cual, con caracteres añadidos a lo largo de los siglos, se ha empleado para escribir el amhárico, el tigriña y el tigré, así como otros idiomas de la zona (incluyendo varios semíticos, cusitas y nilo-saharianos).
Una escritura altamente cursiva, la zabur — también conocida como "minúsculas sudarábigas"[2]— era utilizada por los antiguos sabeos yemeníes para los documentos y transacciones diarios escribiendo con palitos de madera mojados en tinta sobre papiro y hojas de palmera, mientras las monumentales letras musnad se reservaban para la piedra tallada, exhibidas debajo.
El alfabeto árabe, también conocido como «alifato» en español (de alif, su primera letra),[1] es la escritura usada en diversas lenguas del mundo, como el árabe, el persa y el urdu. Es el segundo alfabeto más extendido a nivel mundial, solo por detrás del alfabeto latino.[2]
Hay diferentes sistemas estandarizados para romanización del árabe, es decir, adaptar el alfabeto árabe al latino o romano. Por ejemplo, el SATTS (en inglés, Standard Arabic Technical Transliteration System - Sistema de transliteración técnica del árabe estándar) es un sistema empleado para adaptar el alfabeto árabe al latino para angloparlantes adoptado por el Ejército de los Estados Unidos.
El alifato tiene características similares al alfabeto hebreo, en este sentido es un abyad. Esto se refiere al hecho de que las vocales cortas no se transcriben en la mayoría de libros y publicaciones, sino que han de deducirse del contexto. Esta situación se ve aliviada con el hecho de que las lenguas semíticas ponen la mayor parte de su significado en consonantes y vocales largas, que sí son transcritas. Tiene 28 letras básicas, con algunas variantes y diversos signos auxiliares.
La escritura árabe actual data del siglo IV y recibe el nombre de nasji para diferenciarla de la primitiva escritura más redondeada llamada cúfica, de Kufa. Es una escritura ligada y cursiva, más que una sucesión de caracteres individuales. Además de otras consecuencias, esto implica que la forma de la letra está influida por la posición que ocupa en la palabra. Se escribe de derecha a izquierda; no tiene mayúsculas y no se permite la división de la palabra a final de renglón; en cambio, es posible alargar los trazos de unión entre letras tanto como se quiera, a fin de que el texto quede alineado. Las consonantes dobles se indican con un tashdid, (un símbolo parecido a la 'w') sobre la letra en cuestión.
El Corán, el libro más importante del islam, está escrito usando el alfabeto árabe. Además del idioma árabe, hay varias lenguas que usan este mismo alfabeto, entre las cuales se incluyen el urdu y el persa; el turco se escribía con alifato hasta las reformas de Kemal Atatürk en la década de 1920. Este fue reincorporado oficialmente por el gobierno turco de Erdogan en el año 2014, aunque solo para el ámbito religioso. Algunos musulmanes aragoneses y castellanos de los siglos XIV a XVI escribieron obras, principalmente religiosas, en lengua romance con caracteres arábigos (lo que se conoce como literatura aljamiada).
La caligrafía árabe se considera un arte por derecho propio. Dado que el islam suní prohíbe la representación de seres animados, la arquitectura islámica (mezquitas y palacios) suele usar versículos del Corán delicadamente escritos. Un ejemplo es el palacio de la Alhambra de Granada.